El 10 de enero de 2014, trabajadores de la hidroeléctrica Caldas (CHEC-Central Hidroeléctrica de Caldas) pertenecientes a SINTRAELECOL-CUT, sindicato afiliado a IndustriALL, organizaron una manifestación para exigir el derecho a que se aplique el convenio colectivo
convenio colectivo
Acuerdo, generalmente por escrito, que incorpora los resultados de una negociación colectiva entre representantes de trabajadores y empleadores. También contrato colectivo.
Véase negociación colectiva
. Los manifestantes denunciaron también los abusos cometidos por las Empresas Públicas de Medellín (EPM) contra las comunidades en Caldas.
Los manifestantes fueron atacados violentamente y golpeados por el Escuadrón Móvil Antidisturbios, que utilizó artefactos explosivos, uno de los cuales hirió gravemente a varios trabajadores y sus familias. Entre ellos, el presidente de la CUT y SINTRAELECOL-Caldas, Arturo Oscar Orozco, todavía hospitalizado en estado muy grave con serias lesiones en los ojos. Según los informes, Arturo Orozco ha perdido el ojo izquierdo, y los médicos están luchando para salvarle el ojo derecho y reconstruir su cara.
Este es el cuarto ataque contra la vida de Oscar Orozco, que ha sido perseguido por los organismos de seguridad y justicia del Estado colombiano, y en particular la Procuraduría General. Ignorando deliberadamente su papel como líder sindical y de la comunidad, la Procuraduría General ha tratado de procesar a Oscar Orozco alegando que ha procedido a “autoataques”.