En agosto de 2013, la multinacional Prosegur denunció penalmente por injuria a ocho trabajadores sindicalizados, exigiéndoles 500.000 USD en concepto de indemnización. Los trabajadores judicializados son Fidel Alfonso, presidente de Sintravalores, y siete directivos de la seccional de este sindicato en Medellín, a quienes dos ejecutivos de Prosegur acusan de injurias por algunas expresiones que emplearon durante un mitin. Además a dos de ellos los acusan de daños en bien ajeno, supuestamente por haber pintado consignas en las paredes.