A lo largo de 2016, miembros del Sindicato de Trabajadores Rimac (Sintrarimac) fueron víctimas de despidos antisindicales, persecuciones, amenazas laborales, acoso y tratos discriminatorios por parte de la empresa. Del área de tecnología seis afiliados y fundadores del sindicato fueron despedidos arbitrariamente, después de haberlos forzado a cambiar su sede de Lima a diferentes provincias. Trabajadores despedidos en 2014 iniciaron un juicio exigiendo su reincorporación, pero este ha sido dilatado por Rimac y la próxima audiencia está programada para junio 2017.
Adicionalmente, han mandado cartas notariales a la junta directiva, solicitando conocer la identidad del administrador de la página en Facebook del sindicato bajo la amenaza de realizar una denuncia penal. De la misma manera los trabajadores que se relacionan o se afilian al sindicato tienen la más baja evaluación anual de desempeño y no tienen acceso a promociones, licencias ni permisos, lo cual es una clara muestra de acoso y discriminación. Hay una injerencia de la empresa a través de comunicaciones y correos falsos que desinforman a los empleados
Los miembros de la junta son amonestados por asistir a reuniones de conciliación y para solicitar Licencia Sindical hay grandes dificultades.
Rimac Seguros y Rimac EPS, siempre se mostraron reacios a reconocer el sindicato y por lo tanto las negociaciones. Aunque la negociación colectiva fue presentada en abril de 2015, siguen atrasando y atrasando con recursos el proceso de trato directo, conciliación y de arbitraje potestativo.
Finalmente, los trabajadores denuncian que la empresa no cumple con los mandatos de las resoluciones de la Superintendencia Nacional de Fiscalización del Trabajo (Sunafil) y cuando se les imponen multas las pagan, pero no se subsana el abuso.