El 23 de octubre de 2018, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica detuvo en su hogar de la ciudad de Mashad a Hashem Khastar, un profesor jubilado y activista sindical del Coordinating Council of Teachers Syndicate of Iran (CCTSI), a quien envió en ambulancia a un centro de atención psiquiátrica, a pesar de no haber sufrido nunca ningún problema de salud mental. Después de 14 días, los funcionarios del servicio de inteligencia negociaron con la esposa del Sr. Khastar y le liberaron.
El 3 de diciembre de 2018, Asghar Firouzi, de 70 años y miembro fundador de la Asociación de Defensores de los Derechos de los Trabajadores (WARDA), fue detenido en presencia de sus colegas en su biblioteca ubicada en las afueras de la ciudad de Mashhad, capital de la provincia de Jorasán Razavi. 12 días después fue liberado. Las autoridades se presentaron en las bibliotecas de los trabajadores (Instituto de Investigaciones Pouya) y confiscaron todos los libros. El instituto cuenta con más de 60 bibliotecas en diferentes ciudades y pueblos de la provincia de Jorasán. El gobierno acusó al instituto de “acaparamiento de libros”.