El 19 de enero, Pepé Nginamau Malaba, Presidente de la Central congolaise du travail (CCT), fue detenido por cinco agentes de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANR) cuando se preparaba a presentar en el gabinete del Primer Ministro un memorándum denunciando la corrupción en el Ministerio de Economía y Comercio, donde trabaja. Otros dos dirigentes sindicales, Richard Kambale Ndayango e Israel Kanumbaya Yambasa, cosignatarios del documento también fueron detenidos. Se les mantuvo en régimen de incomunicación durante casi un mes y fueron víctimas de malos tratos. Después de dos negativas de liberación en febrero, los tres sindicalistas fueron puestos en libertad el 23 de marzo tras pagar una fianza de US$ 150 por persona. El magistrado encargado de la instrucción se negó a examinar la denuncia presentada por Pepé Nginamau Malaba, en la que desvelaba actos de tortura.