Kuwait - Empleada del hogar cae de un 7º piso mientras su patrona filma sin intervenir para prestarle ayuda

Pese a la introducción el 24 de junio de 2015 de una nueva ley en Kuwait que teóricamente garantiza a los trabajadores derechos laborales básicos, el derecho a formar o afiliarse a un sindicato sigue denegándose, los trabajadores continúan estando empleados en base al sistema de la kafala y se siguen produciendo abusos en este país del Golfo. A pesar de que la ley recientemente aprobada prohíbe la práctica habitual de que los pasaportes de los empleados del hogar sean confiscados por sus empleadores, estos últimos siguen teniendo un control efectivo y exclusivo sobre sus empleados, teniendo en cuenta que según el sistema de la kafala, los trabajadores/as del hogar no pueden cambiar de empleo sin el consentimiento de su empleador. En base a este sistema, si un trabajador o trabajadora abandona su empleo antes del término de su contrato y sin consentimiento de su patrón, se considera “fugado”, lo que se considera un crimen según la ley kuwaití. Así pues, pueden ser arbitrariamente detenidos, multados o condenados a prisión.

A este respecto, la situación de explotación y denegación de los derechos humanos y laborales más básicos a los trabajadores y trabajadoras del hogar en Kuwait es más real que nunca. El 31 de marzo de 2017, la prensa internacional se hizo eco del caso de una empleada del hogar etíope que cayó desde un 7º piso mientras su patrona filmaba la escena sin intervenir para prestarle ayuda. La mujer kuwaití filmó con su teléfono móvil como su empleada caía desde la ventana, cayendo sobre un toldo, y a continuación publicó la grabación en las redes sociales; más tarde declararía a la policía que se había tratado de un intento de suicidio. Pero la empleada del hogar sobrevivió a la caída y declaró que en realidad estaba intentando escapar porque su empleadora había intentado matarla y que es por eso que cayó por la ventana. Es tan solo uno de los muchos casos registrados recientemente. Otro ejemplo fue el ocurrido el 6 de marzo de 2017, cuando una pareja fue detenida acusada de torturar a su empleada del hogar, encerrándola en su habitación sin comida, hasta que consiguió escapar y solicitar ayuda; tal como ha ocurrido con cientos de empleadas que escapan cada año de sus empleadores huyendo de abusos. La situación es tan común, que el Gobierno ha decidido establecer refugios donde pueden permanecer, mientras que otras buscan ayuda en sus embajadas.

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