El marco legal vigente en Irán limita considerablemente las actividades de los sindicatos independiente dentro y fuera de las empresas. De hecho, el movimiento sindical libre e independiente iraní sigue defendiendo los derechos fundamentales en el trabajo, pese a tener que hacer frente a actos habituales de represión, encarcelamientos, ejecuciones y asesinatos extra judiciales. Pese al reconocimiento
reconocimiento
Designación por parte de una agencia del Gobierno de un sindicato en tanto que agente de negociación para los trabajadores/as en una determinada unidad de negociación, o aceptación por parte del empleador de que sus empleados puedan estar representados colectivamente por un sindicato.
teórico de la libertad sindical
libertad sindical
El derecho a establecer y afiliarse a un sindicato libremente escogido, además del derecho de los sindicatos a funcionar libremente y llevar a cabo sus actividades sin interferencia indebida.
Véase Guía de la CSI sobre los derechos sindicales internacionales
, no pueden establecerse ni operar sindicatos independientes dentro de las empresas, donde únicamente están autorizados los sindicatos propuestos por la Casa de los Trabajadores de la República Islámica de Irán, en un contexto socio-político donde si se sospecha que los trabajadores están afiliados a sindicatos independientes suelen ser despedidos y arrestados. Cualquier tipo de acción colectiva es violentamente reprimida y las huelgas son impedidas por las fuerzas de seguridad, la policía antidisturbios y los militares. El Gobierno patrocina los Consejos Laborales Islámicos, favorables al régimen, organizaciones tripartitas que incluyen a representantes de trabajadores y empleadores y delegados gubernamentales. Estos Consejos gestionan de manera centralizada el sistema de relaciones laborales
relaciones laborales
Las relaciones individuales y colectivas y los tratos entre trabajadores/as y empleadores en el lugar de trabajo, así como la interacción institucional entre sindicatos, empleadores y el Gobierno.
Véase diálogo social
, funcionando prácticamente como instrumentos del Estado en los centros de trabajo. Por tal motivo son muy impopulares entre el movimiento sindical iraní y se encuentran con la fuerte oposición de los sindicatos independientes.
La firma del Plan de Acción Conjunto y Completo –también conocido como el acuerdo nuclear iraní– en julio de 2015 supondría un nuevo desafío para los trabajadores iraníes: para atraer capital extranjero, se liberalizaría aun más el mercado de trabajo, debilitando las protecciones y garantías acordadas por la legislación laboral.