Los trabajadores del buque petrolero FPSO Gimboa fueron interrogados por la fiscalía en Soyo el 24 de octubre de 2012 por su participación en una huelga el 3 de octubre. Sus reivindicaciones incluían mejores condiciones de trabajo, en particular un transporte seguro desde y hacia el buque y el pago de la totalidad de sus salarios. La unidad de intervención rápida, la policía antidisturbios, la seguridad del Estado y la policía de investigación habían puesto fin a la huelga, procediendo a la detención de 15 trabajadores empleados por la compañía Sagio.