La dirección de Salala Rubber Corporation ha prohibido toda actividad de carácter político en sus propiedades, con vistas a las elecciones presidenciales y parlamentarias que tendrán lugar en octubre de 2017. La compañía ocupa cerca de 22.000 acres en una zona donde reside un número considerable de votantes incluyendo la circunscripción del actual portavoz de la Cámara de Representantes, que cuenta con el apoyo del Salala Agricultural Workers Union (SAWU). Al parecer la empresa ha amenazado con despedir a cualquier trabajador que encuentre discutiendo de política en el trabajo.