En julio de 2013, la dirección de Maariv intentó forzar al comité de los trabajadores a firmar una declaración cancelando un contrato colectivo celebrado seis meses antes. Por otra parte, se envió un correo electrónico a los trabajadores indicando que el comité de los trabajadores había perdido el derecho a representarlos en las negociaciones colectivas. Asimismo, se pidió individualmente a los trabajadores contestar un cuestionario en línea sobre los recortes en la empresa.