Esmail Bakshi, un activista del sindicato de trabajadores azucareros Haft Tappeh, fue detenido en la noche del 20 de enero de 2019 por fuerzas de seguridad desconocidas, tan solo un mes después de haber sido liberado de una detención anterior llevada a cabo en diciembre. Esmail Bakhshi estuvo detenido del 18 de noviembre al 12 de diciembre de 2018 por haber desempeñado un papel de liderazgo en la huelga del sindicato de trabajadores azucareros Haft Tappeh. En prisión, las fuerzas de seguridad del régimen le torturaron, un hecho desmentido por el gobierno iraní.
Bakhshi había publicado una carta en la que relataba las torturas a las que le sometieron cuando estuvo detenido por primera vez. Dicha carta ha motivado a numerosas víctimas de Irán a dar un paso al frente y alzar la voz para relatar las torturas que sufrieron en prisión.
El 19 de enero, las fuerzas de seguridad también detuvieron a Sepideh Gholian y a su hermano Mehdi Gholian. Sepideh Gholian es una periodista y activista estudiantil a la que detuvieron por primera vez junto a Bakhshi y otros trabajadores azucareros en las protestas del año pasado para exigir sus salarios impagos y unas mejores condiciones laborales. La detención de Bakhshi y Gholian constituye uno más de los intentos del gobierno iraní de silenciar a los manifestantes en el país y de impedir que los prisioneros liberados denuncien las condiciones de las prisiones y las terribles torturas a las que son sometidos.
Esmail Bakhshi fue liberado el 30 de octubre de 2019. Sepideh Gholian pudo salir de la cárcel el 4 de diciembre de 2019 tras pagar una fianza de casi 50.000 USD.