El año pasado se dieron numerosas huelgas en la empresa de ferrocarriles estatales de Tailandia (SRT). En junio, el sindicato del sector, el State Railway Workers’ Union of Thailand (SRWUT), convocó una huelga en protesta por los planes de reestructuración de la empresa estatal. Un fatídico accidente de tren en octubre provocó la muerte de siete pasajeros y dejó a otros muchos heridos. El SRWUT alegó que el cansancio del personal fue la causa del accidente, pero SRT se negó a aceptar esta explicación y despidió al conductor de tren, además de reducir los salarios del asistente del conductor y del guarda. En respuesta, el SRWUT hizo huelga para exigir que se resolvieran las carencias del personal y que las normas de seguridad mejoraran. El Gobierno contrató nuevos empleados en un intento por romper la huelga.
Posteriormente, ese mismo mes, el SRT interpuso dos demandas en el Tribunal Laboral Central solicitando el despido del Vicepresidente de la sección ferroviaria de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) para la región de Asia y el Pacífico, Vicepresidente del SRWUT, el Sr. Pinyo Ruenpet, así como de otros seis líderes y miembros del SRWUT. La demanda también pedía daños y perjuicios por parte de miembros del SRWUT por una cantidad que ascendía a 70 millones de baht (US$ 2,12 millones). El 2 de noviembre, el SRWUT solicitó que el Primer Ministro tailandés Abhisit Vejjajiva (Abhisit) revocara el despido de los seis trabajadores de SRT que habían participado en la huelga. Todos los juicios y despidos seguían pendientes a finales de año.