La empresa Cheng Shi Xin Manufacturing, situada en la provincia de Takeo, despidió a Som Sopheap en mayo de 2018 después de que intentara organizar un sindicato. Sopheap había encabezado las reivindicaciones para exigir mejores condiciones de trabajo, entre ellas poder disponer de un comedor y una enfermería, así como el pago puntual de las bonificaciones mensuales.
El 17 de mayo cerca de 1.000 compañeros de Sopheap abandonaron sus puestos de trabajo cuando supieron que este había sido despedido, pero la empresa se negó a readmitirle y tampoco satisfizo las reivindicaciones de los trabajadores.