Unos empleadores sin escrúpulos están cobrando ilegalmente a su personal sumas de hasta 15.000 AED cada dos años para cubrir los gastos de renovación de sus visados de trabajo. Esta práctica es habitual entre los propietarios de pequeñas empresas, y la mayoría de las víctimas son de la India, Pakistán, Bangladesh y Nepal, que trabajan en la industria de la confección y en tiendas de comestibles. Los trabajadores guardan silencio por miedo a perder su empleo.
En ocasiones se les prometió a los trabajadores en su país de origen un salario determinado, pero al llegar a los EAU, después de haber pagado importantes sumas de dinero para la obtención del visado, se encontraron con que recibirían sueldos mucho más bajos. Algunos se endeudaron y vendieron sus casas, sus tierras y sus pertenencias para venir aquí, pero al llegar no pudieron desempeñar el trabajo que les habían prometido. Y los que les engañan, les hacen pagar los gastos del visado y se aprovechan de su vulnerabilidad suelen ser personas de su misma nacionalidad. Algunos lo tienen que pagar todo. Depende de la empresa.