Según la central sindical Histadrut, retrasar las negociaciones constituye una de las principales tácticas que utilizan los empleadores para intentar debilitar a los sindicatos y a sus representantes. El Movimiento Hebreo de los Scouts utilizó esta táctica y obstaculizó las negociaciones durante casi dos años. Después del primer año, el Movimiento intentó impugnar el rol representativo de la Histadrut y las negociaciones tan solo se pudieron reanudar tras largos procesos judiciales. El Movimiento siguió entablando negociaciones de mala fe y sin ninguna intención de alcanzar un convenio colectivo. La Histadrut denunció que Suny-Samsung utilizó tácticas dilatorias parecidas al negociar un convenio colectivo a nivel empresarial. El sindicato agregó que algunos dueños de restaurantes también participaron en negociaciones de mala fe, sin ninguna intención de alcanzar un convenio con los sindicatos representativos.