En Hong Kong no existe ninguna ley que obligue a negociar o a mantener consultas con los sindicatos sobre las condiciones y relaciones de empleo. En consecuencia, menos del 1% de los trabajadores de Hong Kong están protegidos por un convenio colectivo, y los empleadores suelen negarse a entablar negociaciones colectivas con los sindicatos. Así pues, la empresa New World First Bus Company ha rechazado todas las propuestas de diálogo sobre un aumento del salario básico y una reducción de la jornada laboral, mientras que Citybus Ltd se ha negado a negociar los permisos sindicales propuestos por los sindicatos. La Dirección de Hospitales se ha negado a negociar con el sindicato el procedimiento de presentación de quejas. British Airlines en Hong Kong también se ha negado a entablar diálogo con los sindicatos. En algunos casos, los sindicatos han solicitado un reconocimiento formal, pero sin éxito, como le sucedió a Vitasoy Employees Union, que sigue esperando el reconocimiento por parte del empleador, mientras el director general de la empresa mantiene reuniones trimestrales regulares con los empleados.