La empresa turca Enpay, que fabrica transformadores eléctricos y componentes de transformadores para las multinacionales ABB, Alstöm, Schneider y Siemens, despidió a 65 trabajadores en julio de 2015 después de haber iniciado trámites para su afiliación al sindicato de trabajadores del metal Birlesik Metal-Is.
La empresa turca fabrica transformadores de energía eléctrica y componentes de transformadores utilizados en circuitos, con exportaciones a más de 50 países. Con fábricas en Eslovaquia y en la India, Enpay emplea a unos 900 trabajadores en su fábrica de Kullar, Izmit, una de las zonas industriales de Turquía.
La Federación Sindical Internacional IndustriALL instó en dos ocasiones a la dirección de Enpay para que cesara la agresión antisindical y readmitiera a los trabajadores despedidos. Sin embargo, tras una respuesta de la empresa del 1 de julio en la que afirmaba que Enpay cumplía con la legislación nacional y las normas internacionales del trabajo
normas internacionales del trabajo
Normas y principios relativos a cuestiones laborales, codificadas esencialmente en los Convenios y Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Incluyen derechos sindicales básicos como la libertad sindical y el derecho de sindicalización, el derecho a la negociación colectiva y el derecho de huelga, incorporados en los Convenios 87 y 98 de la OIT.
Véase Guía de la CSI sobre los derechos sindicales internacionales
, continuaron los despidos.
Cuando una gran proporción de la plantilla se afilió a Birlesik y procedió a la elección de sus propios representantes de los trabajadores, Enpay despidió a 11 miembros sindicales el 13 de julio, y a 12 más el 20 de julio, por participar en las manifestaciones en que se pidió la readmisión, sumando un total de 65. Todos los representantes elegidos de los trabajadores fueron despedidos.
Entre las acciones de los trabajadores contra las violaciones por la dirección cabe citar paros, piquetes y sentadas. La empresa recurrió a la fiscalía alegando que los paros eran ilegales, pero dicha alegación se consideró improcedente, rechazándose la apertura de un proceso judicial.
El domingo 26 de julio, la policía detuvo a varios trabajadores y al presidente local de Birlesik Metal-Is en Kocaeli, simplemente por organizar una reunión pacífica ante la fábrica. Serían puestos en libertad el mismo día por la tarde.