En febrero, los empleados congoleños que trabajaban en las obras de construcción de la carretera Pointe-Noire Brazzaville para la China State Construction Engineering Corporation Ltd. (CSGEC) se declararon en huelga para denunciar las malas condiciones de trabajo. Una negociación entre el empleador, la autoridad local y el colectivo sindical dio lugar a un acuerdo por el cual el empleador se comprometía a aumentar los salarios, a firmar contratos de trabajo antes del 1 de abril y a conservar a todos los trabajadores huelguistas. Pero el acuerdo no fue respetado por la CSGEC, de modo que el 2 de abril la mayor parte de los 2.000 trabajadores interrumpieron su trabajo. El día 4, un centenar de ellos se presentó en la prefactura para solicitar una mediación. Fueron dispersados por las fuerzas del orden, que al parecer efectuaron varios disparos al aire, hiriendo a dos huelguistas. Al día siguiente los trabajadores dieron rienda suelta a su furor, saquearon parte del material, apalearon a dos miembros de la dirección y se llevaron varios vehículos al tribunal de Dolisie para intentar reunirse con un magistrado. El 8 de abril la policía aprovechó el momento de la paga para arrestar a 18 trabajadores, presuntamente provocadores y cabecillas de la huelga.
Un total de 23 personas fueron procesadas y condenadas a penas de prisión. Los detenidos lamentaron los incidentes, pero también la falta de mediación por parte de las autoridades. Las centrales sindicales oficiales no han intervenido en este caso.