El 29 de enero de 2017, Sujeewa Mangala, vicepresidente del All-Ceylon Telecommunication Employees Union (ACTU), fue secuestrado por hombres armados, siendo mantenido en cautividad y amenazado para obligarle a poner fin a una huelga organizada por trabajadores temporales en la empresa Sri Lanka Telecom (SLT), en la que Mangala tenía un destacado papel.
Mangala sería liberado tres días después, el 1 de febrero, con los ojos vendados y siendo abandonado junto a la carretera en Ingiriya, a 60 kilómetros de Colombo. ACTU se quejó de que la policía había sido particularmente lenta y poco minuciosa en su búsqueda del Sr. Mangala y que cuando su hijo acudió a la comisaría de policía a preguntar por el avance de la investigación, en lugar de ofrecerle ayuda la policía le preguntó al joven si su padre no estaría “escondido para darle publicidad a la acción de huelga”.
Unos 2.100 de los cerca de 8.000 trabajadores que tiene SLT están clasificados como “temprales”, pese a que algunos llevan trabajando para SLT desde hace más de una década. Los trabajadores “temporales” son empleados a través de SLT Human Capital Solutions, una empresa de empleo temporal que es a su vez subsidiaria de SLT; estos trabajadores reciben un salario inferior y peores condiciones que los trabajadores permanentes. La compañía ha venido ignorándolas recomendaciones del Ministro de Trabajo, realizadas en julio de 2016, para que los trabajadores temporales se conviertan en permanentes. La huelga objeto de las amenazas contra Managala se inició el 26 de enero, reclamando contratos permanentes para los trabajadores.