En el gasoducto Yntai Dongxing, la dirección, conjuntamente con la central sindical oficial All-China Federation of Trade Unions (ACFTU), no tomó en cuenta la decisión de los miembros sindicales en relación con los aumentos salariales y la elección del presidente del sindicato local. Las huelgas que estaban por convocarse como reacción a esta decisión fueron socavadas cuando se amenazó a los trabajadores con ser despedidos, el 5 de agosto de 2013.