Al igual que sucedió en 2016, el 1 de mayo de 2017 las autoridades iraníes solo volvieron a permitir que se llevaran a cabo las celebraciones autorizadas por el Estado en Teherán y en otras dos ciudades más. Los sindicalistas independientes no pudieron conmemorar públicamente el Primero de Mayo, ni siquiera en Teherán, donde los trabajadores participaron no obstante en una asamblea delante del edificio del Parlamento, organizada por el Sindicato Libre de Trabajadores Iraníes (FUIW). Los agentes de policía confiscaron las banderas y las pancartas que reclamaban la puesta en libertad de los sindicalistas encarcelados Esmaeil Abdi y Behnam Ebrahimzadeh, y posteriormente rodearon a los manifestantes y les confiscaron los teléfonos móviles. Más tarde arrestaron a Valeh Zamani, uno de los miembros fundadores del Sindicato de Pintores y Trabajadores de la Construcción de la Provincia de Alborz, que fue puesto en libertad al día siguiente. Además, el Sindicato de Trabajadores/as de la Empresa de Autobuses de Teherán y Suburbios (Sindicato Vahed) organizó el 1 de mayo una celebración en la terminal de autobuses de Azadi, en Teherán. Las fuerzas de seguridad rodearon a los participantes y les filmaron, a modo de acoso, para tener un registro de su participación.
En Sanadaj, la capital provincial de Kurdistán, la policía citó en dos ocasiones, durante la última semana de abril, a Sheys Amani, activista sindical y miembro del Consejo del FUIW, y le notificó la denegación de la solicitud presentada por el sindicato para organizar una manifestación independiente el 1 de mayo. De igual modo, Fars Gui’lian, otro activista sindical de Sanandaj, fue citado el 27 de abril y se le advirtió de que no participara en “asambleas oficiosas el 1 de mayo”. Khaled Hosseini, miembro del Comité de Coordinación para Ayudar a Formar Organizaciones de Trabajadores (CCHFWO), fue citado el 25 de marzo e interrogado durante varias horas sobre los planes del sindicato para el Primero de Mayo. El 1 de mayo, los participantes de una manifestación organizada en Sanadaj por el FUIW, el CCHFWO y la Asociación de Panaderos de Sanandaj fueron rodeados y acosados por agentes de la policía.