En febrero de 2018 la Fiscalía del Distrito Central de Seúl llevó a cabo una redada en las instalaciones de Samsung para confiscar un disco duro externo que contenía miles de documentos. Samsung estaba siendo inicialmente investigada por acusaciones de soborno, pero cuando se descubrió que los documentos del disco duro contenían además información sobre sus estrategias antisindicales, los fiscales decidieron poner en marcha una investigación completa al respecto. Samsung había negado anteriormente las acusaciones de acoso sindical, que se remontan a 2013, y había conseguido evitar una investigación.
Ahora, a pesar de la investigación en curso, Samsung ha seguido demostrando una actitud negativa hacia los sindicalistas y la negociación. Ha ignorado las solicitudes de readmisión de los líderes sindicales despedidos injustamente en 2014, y se niega a negociar con los sindicatos. El sindicato Samsung Welstory, por ejemplo, propuso negociar los salarios y un convenio colectivo, pero la empresa dejó las negociaciones en manos de la federación de empleadores Korea Employers Federation (KEF). Para mayo de 2018, tras 19 rondas de negociaciones, la situación seguía en punto muerto. Los sindicatos de otras empresas de Samsung han señalado problemas similares.
Las policía también estuvo implicada en este conflicto. El 27 de junio de 2018, la fiscalía llevó a cabo una redada en las oficinas de los Servicios de Inteligencia del Cuerpo Nacional de Policía a raíz de unas denuncias que apuntaban a que un agente habría estado informando a Samsung sobre los movimientos de los sindicatos de trabajadores entre sus empleados, tras haber sido sobornado por Samsung.
Para septiembre de 2018 la fiscalía había imputado a 16 directivos y empleados de Samsung Group, actuales y anteriores, por su plan de acoso sindical, calificándolo de “crimen organizado”. El 27 de septiembre la Fiscalía de Seúl señaló que también habían acusado a Lee Sang-hoon, presidente del Consejo de Administración de Samsung, de haber encabezado en 2013, cuando era director de Finanzas, una operación para sabotear un sindicato recién creado en el departamento de Atención al Cliente de Samsung.