El 15 de octubre, los directores chinos de la mina de carbón de Collum, de propiedad china y ubicada en el distrito zambiano de Sinazongwe, dispararon e hirieron a once mineros. Dos de ellos estaban en situación crítica después de recibir balazos en el pecho y la cabeza y necesitaban una intervención quirúrgica en Lusaka. Los otros fueron tratados en un hospital local donde serían dados de alta poco después.
El tiroteo ocurrió después de que los mineros plantearan sus inquietudes a la dirección por la falta de seguridad y los bajos salarios en la mina. Los mineros estaban esperando para escuchar una alocución de Sifuniso Nyumbu, Presidente del sindicato Gemstones and Allied Workers Union of Zambia (GAWUZ). El Mineworkers’ Union of Zambia (MUZ) también apoyaba la protesta. Los mineros entrevistados afirmaban que carecían de mascarillas y zapatos de protección y que en muchos casos tenían que llevar su propia ropa al trabajo. Les estaban pagando ZMK 500.000 (USD 100) al mes y tenían que desembolsar unos ZMK 100.000 (USD 20) para alquilar unas cabañas de adobe que carecían de las instalaciones básicas. El MUZ había advertido sobre las peligrosas condiciones de explotación y sobre la falta de ropa apropiada para sus trabajadores; asimismo, había criticado los “salarios de esclavos” que pagaban a los lugareños.
Xiao Li Shan y Wu Jiu Hua, dos supervisores de la mina de carbón de Collum, fueron acusados de tentativa de asesinato y se decretó su prisión preventiva. El Gobierno negoció un acuerdo temporal que ofrecía un mejor sueldo básico, así como asignaciones para el alojamiento y el transporte, en espera de un acuerdo negociado entre el sindicato y la mina. Los directivos de la mina ya habían demostrado tener muy mala reputación en lo relativo al respeto de los derechos de sus trabajadores. En julio, cuatro supervisores chinos dieron una paliza a dos mineros en la mina. Uno de ellos tuvo que ser hospitalizado. Al parecer, les atacaron por no haber cumplido con los objetivos de producción.