El 10 de octubre de 2013, trabajadores de Nestlé afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario (Sinaltrainal) se encadenaron en la portería de la fábrica en Bugalagrande e iniciaron una huelga de hambre, reclamando de la multinacional el cumplimiento de los acuerdos convencionales y el respeto por la dignidad de los trabajadores y el sindicato.