El 31 de marzo se alcanzó un acuerdo respecto a un conflicto de larga data, otorgando el reconocimiento y derechos de negociación al Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Nestlé Indonesia en Panjang (SBNIP), afiliado a la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA), en la fábrica de Nescafé ubicada en Panjang. Sin embargo, las negociaciones subsiguientes fueron complicadas y finalmente se estancaron debido a las propuestas salariales de Nestlé. Con las negociaciones en punto muerto, los miembros del SBNIP se declararon en huelga de brazos caídos. Nescafé denunció la huelga como ilegal y ordenó a los empleados que regresaran a sus puestos de trabajo.
El 5 de octubre, el Departamento Laboral local convocó al SBNIP y a Nestlé a un proceso de mediación. En el proceso de mediación, el SBNIP aceptó desconvocar la huelga para las 13:00 de ese mismo día. Nestlé y el sindicato, con el Departamento Laboral como testigo, firmaron un acuerdo escrito sobre el fin de la huelga y la reincorporación de los trabajadores/as a sus puestos de trabajo. Los miembros del SBNIP que trabajaban en el segundo turno se presentaron en la empresa a las 14:00 y acabaron su turno. Sin embargo, cuando llegaron los miembros del SBNIP a las 22:00 para el tercer turno, se encontraron con un cordón de guardias de seguridad frente a la puerta de la fábrica y con una brigada de policías antidisturbios en estado de alerta dentro del recinto de la empresa. Los guardias de seguridad llamaron uno por uno a los miembros del sindicato, les entregaron una carta de “dimisión” y les enviaron de vuelta a casa. También les enviaron las cartas de dimisión a su domicilio. El 6 de octubre se entregaron decenas de cartas de despido. La situación todavía no se había resuelto a finales de año.